Desde ese día

Desde ese día, yo ya no quiero cantar sola nuestra canción. Una de las muchas que compartimos. La que sabes que pondré una y otra vez mientras conduzcas y nos lleves a dónde te dé la real gana. A veces sé que hemos sido muy fieras en nuestras jaulas y que hemos llegado tarde muchas veces por miedo a vernos otra vez el alma de cerca… pero al final, hemos llegado y nos hemos metido de cabeza.

Honestamente me faltan algunas cosas que decirte a la cara, como por ejemplo, que desde que apareciste, cada trece minutos necesito mirar a cualquier lado e imaginarte ahí, cerca de mi.

Quizá nunca seré la opción más segura para ti, porque la seguridad es una mierda si hablamos del amor; de querer dar volteretas por el cielo, de los amaneceres con sabor a cerveza, de lo bonito que se pone el norte si lo miras, de tu cuello a un centímetro exacto de mi boca, de mi boca a tres centímetros ligeros de tus miedos y tormentas.

Yo, que muero por resolver tu caos y tú, al otro lado haciéndome magia. Si no me hicieras “cosquillas” en la cama, no estallaría en mi risa una guerra, y es que la única seguridad en la que creo, es en la de saber que si no tuvieras esa carcajada fácil que resulta irremediablemente el principio de todo, yo jamás, jamás me hubiera enamorado tan sin querer, tan de verdad… de ti.

Así que quiero decirte, que eres mi casualidad más bonita y lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo…

Me has devuelto la sonrisa cada día, en cada minuto, la ilusión, las ganas… todo…

Me has hecho sentir especial sin ni siquiera tocarme y me has puesto todo “patas arriba” de una manera tan bonita, que ahora lo que parece que está “patas arriba”, es todo, absolutamente todo lo demás.

Eres mucho más de lo que esperé y el simple hecho de saber que estás en mi vida ya me hace feliz y me hace sentir completa. Eres mi chica especial que siente por mí y me demuestra lo mismo que siento yo por ti, la razón más poderosa para levantarme con fuerzas cada mañana y sonreír a la vida por muy duro que pueda ser el día.

Puede ser complicado por la distancia, pero te miro y siento que contigo por fin puedo empezar y que no hay nada ni nadie que pueda con esto, porque me haces fuerte, nos hacemos grandes juntas. 

Cada momento a tu lado es un tesoro que intento cuidar y mimar y así seguirá incluso cuando la distancia esté por el medio.

Que contigo lo quiero todo y nada quiero sin ti.

Te quiero. Pocas cosas hago mejor que quererte, me sale bien, me sale del alma, y cuando algo sale tan del alma, no hay viento que lo apague, lo detenga o se lo lleve.